Receta de tiramisú tradicional
Si hay un postre al que nunca puedo resistirme, ese es el tiramisú. Su mezcla perfecta de sabores, con el amargor del café, la suavidad de la crema de mascarpone y el toque de cacao, lo convierte en un clásico que siempre triunfa, y, sin duda, en uno de mis postres favoritos.
El tiramisú es un postre de origen italiano universalmente reconocido, y es ideal para cualquier ocasión, ya que, en general, un buen tiramisú clásico gusta a todo el mundo.
Prepararlo en casa, a pesar de lo que pueda parecer, es de lo más fácil. En esta receta te enseñaré a preparar tiramisú de la forma más tradicional, con los ingredientes auténticos y pasos muy sencillos para lograr una textura perfecta y ese sabor inconfundible. Sin complicaciones, tendrás un resultado de 10.
Sigue leyendo y descubre cómo preparar el auténtico tiramisú, con mis trucos para que quede cremoso, equilibrado y absolutamente delicioso, como en los mejores restaurantes italianos.
¡Vamos!
¿Qué lleva el tiramisú tradicional?
Ingredientes para 8-10 raciones:
- 500 g de queso Mascarpone
- 300-400 g de bizcochos tipo Savoiardi o soletilla
- 400 ml de café, junto con 100 ml de agua
- 120 g de azúcar
- 4 huevos
- Cacao puro en polvo
- Chorrito de licor de naranja (opcional)
¿Cómo se prepara el tiramusú tradicional?
1. Preparamos el café
- Lo primero es hacer café. Yo lo hago en una cafetera italiana de 10 tazas y me sale la cantidad perfecta (400 ml). Si tienes una más pequeña, tendrás que hacer varias.
- Lo siguiente será verterlo en un recipiente de base ancha (para que enfríe antes) junto con los 100 ml de agua y el licor de naranja, en caso de que se quiera incorporar. Luego mojaremos los bizcochos directamente aquí.
2. Hacemos la crema de mascarpone
- Lo primero es separar las claras de las yemas, y poner las yemas en un bowl grande. Las claras las reservamos de momento.
- Añadimos la mitad del azúcar (60 g) a las yemas y lo mezclamos enérgicamente con las barillas hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
- Incorporamos el queso mascarpone a la mezcla de yemas, y mezclamos de nuevo hasta obtener una crema sin grumos.
- Por otro lado, vamos a montar las claras a punto de nieve, junto con la otra mitad de azúcar. Si se tiene un robot de cocina, te facilitará la tarea, si no, en un recipiente con unas barillas eléctricas conseguimos el mismo resultado.
- Una vez montadas, añadimos las claras a la mezcla de mascarpone, en varias tandas y mezclando suavemente con una espátula con movimientos envolventes para evitar que se bajen. Cuando esté todo integrado, tendremos la crema del tiramisú lista.
3. Montamos el tiramisú
- Preparamos nuestra estación de montaje con un recipiente amplio donde preparar el tiramisú. Si no tienes uno grande, puedes hacer varios pequeños.
- Ponemos una capa fina de crema en el fondo y procedemos a montar de la siguiente manera:
- Capa de bizcochos mojados en la mezcla de café. Con un par de segundos de remojado es suficiente.
- Capa de crema cubriendo los bizcochos.
- Capa de cacao en polvo, espolvoreado a través de un colador.
- Repetimos el proceso de nuevo hasta tener 2 capas, y el tiramisú estará listo.
Mi consejo es taparlo con un film transparente y reservarlo en la nevera hasta que lo vayamos a comer.
Es mejor prepararlo con un poco de antelación y dejarlo unas horas en la nevera, incluso toda la noche, así se asentará mejor y daremos tiempo a que los bizcochos se terminen de humedecer.
¡A disfrutar!
